DESAYUNO TRANQUILO EN DICIEMBRE
🥂☀️🎄☕️🧇🥞🎄🪅
Hay mañanas en las que el mundo parece despertarse más despacio✨
trae ese ritmo distinto… como si el tiempo supiera que estamos cerrando un ciclo y quisiera regalarnos unos minutos extra de ternura antes de empezar el día.
Hoy, mientras la casa aún estaba envuelta en silencio, encendí la luz tenue del salón y dejé que la calidez del ambiente me sostuviera. Preparé el desayuno sin prisa, como si cada movimiento fuera un pequeño gesto de amor hacia mí misma: el aroma del café recién hecho, el crujir del bizcochito al colocarlo sobre el plato, el roce suave de la taza caliente entre mis manos
A veces olvidamos que estas cosas tan sencillas también cuentan, también sanan, también nos recuerdan quiénes somos cuando el ruido se apaga.
Diciembre tiene esa magia: nos devuelve a los detalles, a las costumbres pequeñas, a los rituales cotidianos que nos devuelven el equilibrio cuando sentimos que hemos estado demasiado tiempo sosteniendo el mundo.
Mientras desayunaba, puse música suave, de esas que parecen acompañar sin ocupar espacio. Y desde la ventana, el paisaje se movía al ritmo del viento, como si también él estuviera celebrando la quietud de este instante. Me sorprendió lo bien que se siente no correr, no llenar el día de obligaciones antes incluso de haber respirado hondo, no exigirle al cuerpo más de lo que puede dar.
Hay algo profundamente sanador en aprender a escucharnos, en dejar que el desayuno sea un refugio, un recordatorio de que la vida también se disfruta en pequeños sorbos.
Quizás por eso este mes me invita a reservar momentos para mí, no para hacer grandes cosas, sino para hacerlas con más presencia, para mirar el paisaje mientras tomo un café, para poner la canción que me acompaña desde siempre, para quedarme en silencio unos minutos y sentir mi propio latido.
Diciembre, con su luz suave y sus días breves, es una oportunidad para volver a lo esencial. Para preguntarnos qué nos sostiene, que nos calma, qué nos hace sentir que pertenecemos a algo más grande y más amable.
Un desayuno con calma no es solo una pausa, es un gesto de gratitud, un abrazo pequeño, una forma de volver a casa, aunque sea dentro de una misma.
✨ REFLEXIÓN FINAL
Hoy aprendí que no necesito grandes planes para sentirme bien, solo un desayuno tranquilo, un poco de música, una ventana abierta al cielo y la certeza de que puedo elegir suavizar mis días.
Diciembre me recuerda que lo bello está en lo simple… y que yo merezco estos instantes donde todo encaja sin esfuerzo.
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🎧 BONITA MÚSICA 🎶 🎄:
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